Nuestro sistema : Descripción

El sistema propietario de Via Marina, Submariver®, puede aplicarse para el transporte de agua dulce tomada a la desembocadura de un río para usos urbanos o agrícolas costeros. Puede aplicarse también para el transporte de aguas residuales tratadas a la salida de una planta de tratamiento de una gran ciudad costera para usos agrícolas o bien para la recarga de acuíferos a proximidad de la costa, después de la puesta a nivel de esos efluentes para adecuarlos a las normas aplicables. En  destino, la agricultura, la industria y los hogares se benefician con el agua entregada. Así se impulsa el desarrollo económico y social de las regiones costeras de destino.

La colocación

El tubo se coloca con su lastre a partir de una barcaza de colocación que se abastece con unos barcos de aprovisionamiento y que avanza a una velocidad de varios kilómetros diarios. La colocación se realiza sin ninguna preparación del suelo. Si la distancia de transporte es muy grande, es preferible salir a tierra o instalar plataformas offshore cada 200 o 300 kilómetros aproximadamente para reponer la presión del tubo. Estas etapas intermedias pueden constituir otras tantas tomas de agua complementarias o bien otros tantos puntos de entrega suplementarios. Así se puede recorrer económicamente más de mil kilómetros.

El tubo

Hoy, el  diámetro del tubo puede alcanzar hasta cuatro metros. Submariver® puede pues transportar varias decenas de metros cúbicos por segundo con un consumo de energía reducido. El tubo es muy ligero y totalmente flexible. Puede aplastarse y volverse a hinchar. El tubo está constituido principalmente por fibras textiles termoplásticas de muy alta resistencia. Están cubiertas de unos revestimientos especiales por el interior para asegurar la estanqueidad del tubo y por el exterior para protegerle de las agresiones del entorno marino. El tubo tiene la certificación de calidad alimentaria.

El lastre

Como se transporta agua dulce dentro de agua salada, el tubo tiende a flotar. Por consiguiente hay que lastrarlo. El lastre sirve también de anclaje contra las corrientes marinas o el oleaje, aunque la profundidad atenue mucho estas sujeciones.
Unas cinchas conectan entre si el tubo y el lastre. Se calcula la longitud de esas cinchas para que el tubo flote a una cierta distancia del suelo. Así, Submariver® se adapta fácilmente a los contornos del suelo marino.